Sueño con mensaje importante para las mujeres de mi pais

Hace mucho no me siento a escribir con la dedicación con la que antes lo hacía,

lo sé… no tengo excusas pero cuando el deber llama al servicio de la misión que Dios te ha encomendado no puedes negarte pues el alma te guía y sabes que muchos dependen de ti.
Quiero compartirles un sueño revelador que tuve la semana pasada y que luego de contarle a una amiga fue que pude darle el sentido exacto.

Soñé que estaba en un grupo mujeres de distintos colores y estratos sociales, vestidas de forma diferente y con edades distintas, hacíamos cola para acceder al sitio donde nos habían invitado, era como una tienda de cosas dulces, un lugar muy especial y hermoso ubicado en la esquina de la Plaza Bolívar de mi ciudad. A ese sitio accedimos solo 12 personas seleccionadas y especiales, todas mujeres. Nos sentaron en una mesa grande una mujer esperaba sentada a la mitad para presidir el encuentro. Nos hablaba de manera calmada y amable explicando que habíamos sido escogidas especialmente para estar allí; delante de nosotras había platos con manjares exquisitos servidos ordenadamente uno para cada una. Varias de las mujeres comían con desesperación afanosa, como si necesitaran saciar su hambre con aquello que nos era ofrecido. Yo lo hacía con mesura y calma intentando comprender porque yo estaba en ese lugar.

La Señora Hermosa, que estaba sentada en frente de mí, nos observaba con detenimiento mientras dulcemente nos explicaba que pocos tenían ese privilegio. Dijo que enviarían a hacer un trabajo especial a una muchacha joven y bella, audaz y alegre. Ésta sería acompañada de una figura masculina que le pertenecía. La chica se levanto y caminó hacia una habitación, mientras las demás discutíamos asuntos importantes fuera, y yo trataba de imaginar qué cosa le habían encomendado. 

Nos avisaron que había llegado el momento, nos preparamos en silencio y la muchacha salió de la habitación con una cortina hecha como de cuentas, muy larga y tupida un extremo era sostenido por ella y el otro por la figura masculina. Nos informaron que debíamos presentarla en un lugar sagrado, así que caminamos en silencio pero felices tras la cortina hasta la iglesia de mi ciudad. Todas las 12 mujeres tomamos nuestro puesto  frente al altar mayor de pie y como por arte de magia se materializaron a nuestro lado nuestras figuras masculinas, dejamos de ser solo 12 y nos convertimos en 24. Colgaron la cortina justo detrás del altar para que Dios Padre observara lo que se había logrado. 

Todos aplaudimos eufóricos, la Señora Hermosa nos hizo subir al altar, diciendo: “Celebren porque esto es fruto de su esfuerzo”, estábamos inmensamente felices por haberlo logrado. 

En esos instantes de algarabía, Mi otra mitad, esa figura masculina que me acompañaba, me entregó un papel, y me dijo al oído: -Revisa astrológicamente qué sucedió 1823. Me guiño un ojo y se fue. Lo vi montarse en un autobús amarillo del que saco  a varias personas y arrancó, corrí tras él y lo vi bajarse, ahora iba muy bien armado pero por armas como de luz azul. Estaba concentrado, preparado y listo. En ese instante la muchacha de la cortina llegó a mí lado en una moto me entregó el papel que yo había dejado en la iglesia y dijo: -Prepárate porque en esa fecha hubo guerra y es eso lo que él va a enfrentar. Mire hacia atrás a las otras mujeres que llegaban tras de mi listas y dispuestas. En mi desesperación solo corrí hasta él y lo abracé con todo el amor de mi alma fundiéndonos en uno solo. Allí entonces estuve lista y luego… desperté.

Ahora que comprendo su significado sé la importancia que reviste este sueño, no lo explicaré porque realmente no hace falta. Solo les pido que confíen en su determinación, su fortaleza y su fe. No duden jamás que están solas, pues cada alma tiene un acompañante que lo complementa y las hace invencibles. Dios Bendiga a las mujeres y hombres que hacen grande, y harán inmensa, libre y grande a mi Patria Venezuela.