Aclarando lo que debemos hacer de cara a las elecciones 2013

Un pueblo que une su corazón y su fe, nada ni nadie lo puede vencer

Así comenzó una hermosa conversación con un maravilloso y amoroso ser de luz.

 

Le preguntaba acerca de lo que viene y lo que Papá Dios tiene deparado para nuestro futuro, me hizo entender una vez más una serie de cosas que comparto con ustedes. Me dijo cosas como que no todo está escrito, que como todo lo que sucede en nuestro mundo El Padre traza un plan, nuestros Guías nos dan las señales y solo nosotros tenemos la decisión de llevarlas a cabo.

Comprendí que nos encontramos en un punto crucial, dónde todas las energías convergen para lograr un fin, que es la Libertad y la expulsión de la oscuridad de nuestro país.  Pero para que eso suceda deben darse 3 condiciones principales: 

1.- Vencer el desánimo y la desidia: Ninguna pelea se gana si no luchas, si esperas que los demás actúen por ti, decidan por ti y elijan por ti, nada pasará. Basta ya de tanta comodidad y comencemos a pensar en lo que podemos hacer para colocar nuestro granito de arena, y todo comienza VOTANDO. ¿Que nos van a hacer trampa? Eso lo sabemos, aquí hace 15 años no se gana una elección limpiamente, ¿pero guerra avisada?...  ¡Exacto! No nos sentimos desilusionados, por ahí leí que “el miedo a la desilusión debilita la intención” así que dejen de pensar yo no voy a votar porque la trampa está cantada, y mejor enfóquense en lo que harán cuando se sepa el resultado y sientan que les han robado su legitimo derecho a decidir, cosa que ni Papá Dios te lo quita al nacer.

2.- Derrotar el miedo: Saquemos de nuestra mente el hecho de que ellos van a lograr devastarnos  porque tienen el poder, las armas y la mala intención por delante; les recuerdo que un pueblo unido en masa y luchando por un solo objetivo puede lograr vencer cualquier régimen totalitario; le ganaran a la oscuridad con la luz de sus almas. Y esos mismos hermanos que están de su lado, que solo son un pequeño grupo pondrá en nuestra contra, sentirán que luchan del lado incorrecto y se unirán a nuestra causa. Cuando dejamos el miedo a un lado, comenzamos a ser fuertes;  y cuando eso pasa lo que nos mueve es la FE y la ESPERANZA. Nelson Mandela jamás perdió la fe y logro liberar a su pueblo oprimido y era una sola persona. Nosotros somos millones, claro que podemos. Solo necesitamos unirnos.

3.- Déjate guiar por tu corazón: Cualquier cosa que hagamos desde el amor será recibida de la misma manera y multiplicada en Bendiciones para quien las da y quien las recibe. Hágase ésta pregunta ¿por qué quiero que mi país sea libre? Seguramente su respuesta será: porque quiero dejarle a mis hijos y a mis nietos la oportunidad de poder vivir de manera estable, tranquila, en paz, dónde puedan tener educación, salud y seguridad para que vivan sin sufrimiento alguno. En ese deseo manifiestan puro y perfecto amor, preocupándose por el bienestar de terceras personas. Cosa contraria lo que sucede con quienes están en el poder que desean mantenerse solo por ambición de poder y dinero. Entonces ¿cuál de los dos sentimientos tiene más poder? ¿El oscuro? ¿O aquel sentimiento de luz?... ¡Exacto! una vez mas es la luz la que vence. Por eso Cuando llenen sus corazones de amor, valentía, fuerzas y no permitan que el miedo entre en el,  ese día saldrán a luchar con la frente en alto sabiendo que “Un pueblo que une su corazón y su fe, nada ni nadie lo puede vencer” eso es lo que temen ellos, porque saben que cuando lo logremos no hay vuelta atrás.

Un Dato personal que quiero compartir con ustedes. Por experiencia propia he aprendido a dejarme llevar por el primer impulso. Ese que salta sin razonar, ese que te dice detente cuando estás a punto de cruzar una calle y sale un carro fantasma. Ese primer impulso / pensamiento / sentimiento son esos seres superiores que nos están guiando por el camino correcto. No lo desestimes, ellos te llevaran a hacer cosas inverosímiles y al momento quizás no comprendas pero en un punto todo comenzará a cobrar sentido.

Que nuestro Padre nos Bendiga a todos, que el amor de la Madre no nos abandone jamás. Y nuestros Ángeles no nos desamparen. No están solos. Nos encontraremos para celebrar la Victoria. Así se despidió mi A.G para continuar realizando su misión. Dejándome claro que esta información debía compartirla con todos cuantos pudiera...